Artesanía Superior y Calidad de Materiales
Los broches de esmalte metálico demuestran un excepcional trabajo artesanal a través de su proceso de fabricación preciso, utilizando metales y compuestos de esmalte de alta calidad. El metal base se selecciona y trata con cuidado para garantizar una durabilidad y calidad de acabado óptimas. Cada broche comienza con un estampado detallado mediante matrices, creando bordes nítidos y bien definidos, así como patrones en relieve que sirven como base para el diseño. El proceso de relleno con esmalte involucra artesanos calificados que aplican cuidadosamente el color dentro de las áreas hundidas, asegurando líneas limpias y transiciones suaves entre colores. El proceso de horneado fija permanentemente el esmalte al metal base, creando un acabado duradero que resiste la caída de astillas y el desvanecimiento del color. Las medidas de control de calidad en cada etapa del proceso de producción garantizan consistencia y excelencia en el producto final.